El semillero surge de una estrategia para la dirección de trabajos de grado en el pregrado de Comunicación. A partir de esta experiencia, los estudiantes realizan sus indagaciones en contextos y/o comunidades rurales y urbanas, en los cuáles se requiere una descripción sistemática de prácticas sociales relativas a procesos de visibilización en favor de fines socialmente relevantes representados en agendas públicas del Valle del Cauca. 

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La experiencia del semillero data del periodo 2012-2016, cuando se estableció un primer acercamiento a grupos juveniles del Distrito de Aguablanca para la comprensión de sus procesos de comunicación para la descripción de la cultura política en la comuna 15. Tal proceso tuvo una continuidad en el contexto rural en el año 2015, cuando se abordó la cuestión indígena a través del acercamiento a los procesos de organización social de la comunidad embera chamí que habita el municipio de Vijes, Valle del Cauca.

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Durante el periodo 2017-2018, el semillero se encargaba de la descripción de procesos de enmarcamiento social, los cuales tenían lugar en la manera en que los grupos manifestaban el padecimiento de injusticia de corte cultural, económico y político. Después, En el periodo 2019-2020, la experiencia se redefine y pasa a llamarse Derecho a la Comunicación, de esta manera se propone una vía para el estudio de la integración de las demandas grupales al entramado institucional de las dependencias estatales en las que se delibera en función del derecho y su capacidad para hacer inteligible las demandas de los grupos vulnerables en el Valle del Cauca. 

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Entre 2020 y 2023, con la llegada de la pandemia por Covid-19 y las implicaciones del Paro Nacional 2021 en el Distrito de Aguablanca, el semillero se ha orientado a la visibilización de las prácticas de innovación social relacionadas con convivencias posibles y deseables en barrios de bajos ingresos. 

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Es preciso destacar que a través del trabajo en el semillero se desarrollaron experiencias que han ayudado a fundamentar el impacto social de la Javeriana Cali en contextos rurales y urbanos del Valle del Cauca. A partir de los avances en las experiencias etnográficas para la caracterización de grupos vulnerables se empezó a fundamentar una aproximación crítica a las formas de visibilización que consideran el uso estratégico de medios y tecnologías de comunicación. 

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A partir de ello, se planteó la pregunta por la articulación del proceso de investigación formativa con las necesidades de comunicación de los grupos vallecaucanos, tal asunto se ha convertido en el derrotero de nuestra praxis.